1. Puede proteger contra la diabetes de tipo 2
Un estudio de Harvard del año 2014 descubrió que los participantes en dicho estudio que aumentaron su consumo de café en más de una taza durante un periodo de cuatro años vieron que su riesgo de diabetes tipo 2 se redujo en un 11%. En la misma investigación, los participantes que bebieron menos café vieron que su riesgo de diabetes aumentó en un 17%.
2. Acelera tu metabolismo
Varios estudios han demostrado que la cafeína acelera la tasa metabólica en un 29%. Tomada antes de un entrenamiento, la cafeína también aumentará tu rendimiento elevando los niveles de adrenalina en sangre.
3. Puede proteger tu corazón
Aunque las pruebas todavía no son concluyentes, un análisis de 36 estudios llevado a cabo por Havard concluyó que hay más probabilidades de que el café te proteja de enfermedades cardiovasculares, que de que suponga un riesgo, siendo la cantidad de tres a cinco tazas al día la que proporciona los mayores beneficios.
4. Puede protegerte contra varios tipos de cáncer
Concretamente contra el cáncer de mama, el cáncer de piel, el cáncer de próstata y el cáncer cerebral, entre otros.
5. Puede protegerte contra la enfermedad de Parkinson
Varios estudios han mostrado una relación inversamente proporcional entre el consumo de café y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. El más famoso de estos estudios demostró, en 2001, que los mayores beneficios se obtienen a partir de cuatro o cinco tazas de café al día. Esa cantidad reduce el riesgo de padecer la enfermedad casi a la mitad.
6. Puede protegerte contra la depresión
Cuatro tazas al día puede ser el número mágico: otro estudio de 2011 descubrió que beber esa cantidad de café (o más) se asociaba con un descenso del riesgo de depresión entre las mujeres. Más espectacular aún fue otro estudio realizado dos años más tarde descubrió que las personas que bebían de dos a cuatro tazas al día tenían un riesgo 50% menor de suicidio que aquellos que bebían poco o nada de café.
7. Te hace más inteligente
No es tu imaginación, después de esa primera taza de café del día te encuentras más despierta y avispada. Un estudio de 2009 demostró que, una vez que la cafeína se absorbe en el torrente sanguíneo, desencadena la liberación de varios neurotransmisores como la dopamina, que, a su vez, mejoran la puesta en marcha de las neuronas, lo que mejora tu estado de ánimo, tu energía, tu tiempo de reacción y el funcionamiento general del cerebro.
